Diario de una camarera (1964)



Diario de una camarera
Film de Luis Buñuel
Novela de Octave Mirbeau

"14 de septiembre
Hoy, 14 de septiembre, a las tres de la tarde, con un tiempo suave, gris y lluvioso, me hice cargo de mi nueva colocación. Es la duodécima en dos años. No cuento las anteriores a ese período porque me sería imposible hacerlo. En cambio, puedo vanagloriarme de haber visto durante todos mis años de profesión las casas; los rostros y las almas más impuras. Pero esto aún no ha terminado, no vayan a creerse... De forma realmente vertiginosa, he rodado de aquí para allá, de las agencias a las casas y de las casas a las agencias, del Bois de Boulogne a la Bastille, del Observatoire a Montmartre, de las Ternes a los Gobelins..., sin haber conseguido quedarme definitivamente en ninguna parte. ¡Y es que nadie puede imaginarse lo difícil que es hoy servir a la gente!
En esta ocasión no traté personalmente con mi nueva señora, pues todo se arregló por medio de la sección de anuncios de Le Figaro. Llegamos a un acuerdo por correo. Las cartas constituyen un azaroso medio de comunicación que puede reservar sorpresas a ambas partes. Debo confesar, sin embargo, que las de mi nueva señora están bien escritas, aunque revelan un carácter pueril y meticuloso, evidenciado en comentarios y toda clase de porqués. No sé si es tacaña, pero lo cierto es que no es pródiga al adquirir el papel de sus cartas, comprado en el Louvre... Por mi parte, aunque no sea rica, tengo más coquetería... y escribo sobre un hermoso papel, azul unas veces y otras veces rosa, que huele a aromas de España. Lo fui coleccionando a mi paso por las casas de mis antiguas señoras. Algunas de las hojas incluso tienen grabada una corona condal...
En fin, ya estoy aquí, en Mesnil-Roy, Normandía, lugar de mi nuevo trabajo. La propiedad de mi actual señora se llama El Priorato y no está muy lejos del núcleo urbano más próximo. Es todo lo que por el momento sé del sitio donde voy a vivir de ahora en adelante...
La decisión de venir a encerrarme en este lejano rincón provinciano la tomé quizá un poco bruscamente.
Tal vez por eso no puedo evitar ahora sentirme llena de inquietudes y temores, al pensar en lo que puede ocurrirme aquí..., que, como de costumbre, no será nada bueno. Los inconvenientes son siempre los mismos. Las molestias son la única cosa segura en nuestra profesión.
Por cada una de nosotras que triunfa, casándose con un buen muchacho o amancebándose con un viejo, hay un gran número, la mayoría, que acaban siendo arrolladas por el torbellino de la miseria... En cuanto a mí, y en la situación a que me refiero, no podía elegir, de forma que acabé haciéndome la reflexión de que más valía aquello que nada...
No es la primera vez que he aceptado un empleo en provincias, desde luego, pues recuerdo como si fuese ayer una aventura que viví hace cuatro años.., en unas circunstancias realmente excepcionales. Aquello no duró mucho... Aun cuando los detalles resulten un tanto atrevidos, incluso horribles, referiré el episodio..., pues mi intención, al escribir este diario, es hacerlo sin ninguna clase de reticencias, tanto por respeto a mí como hacia los demás. Escribiré, por tanto, sobre lo ocurrido con mi habitual y espontánea franqueza, con la crudeza y la brutalidad que a veces tiene la vida. Si las almas puestas al desnudo exhalan tan fuerte hedor a podredumbre, no es por mi culpa."

Diario de una camarera de Octave Mirbeau



Le journal d'une femme de chambre de Luis Buñuel

AÑO
1964
DURACIÓN
97 min.
PAÍS
Francia
DIRECTOR
Luis Buñuel
GUIÓN
Luis Buñuel & Jean-Claude Carrière (Novela: Octave Mirbeau)
FOTOGRAFÍA
Roger Fellous (B&W)
REPARTO
Jeanne Moreau, Michel Piccoli, Georges Géret, Françoise Lugagne, Daniel Ivertiel, Jean Ozenne, Gilberte Géniat
PRODUCTORA
Coproducción Francia-Italia
GÉNERO Y CRÍTICA
Drama / SINOPSIS: Historia de una doncella que entra a trabajar para una familia de la aristocracia. Adaptación de una novela de Octave Mirbeau que el francés Jean Renoir ya había llevado al cine, en su etapa americana, con "The Diary of a Chambermaid" en 1945. (Filmaffinity)




2 comentarios:

agnès dijo...

Un gusto saludarte, Gabriel. Cada vez se encuentra más belleza visitándote. Un abrazo

Anónimo dijo...

La perversión de los cuentos de hadas es un tema muy atractivo para una película. Celestine es una Cenicienta zorrona, la niña pobre es Caperucita y el criado fascista es el lobo.
Un puntazo la manifestación de la ultraderecha del final.
Mucho mejor que la versión de Jean Renoir que se cae de ñoña.